martes, 26 de noviembre de 2013

BUDAPEST II




Recorrido urbano

Segundo día

La idea es visitar los lugares de  La Sinagoga de la Calle Dohany, recorrer la calle Vaci y llegar hasta el Mercado Central. Y por la tarde vistar la Ópera y pasar por el Puente de las Cadenas a la zona de Buda para disfrutar desde el Bastión de los Pescadores de la vista que se regala del Danubio y el Parlamento.

El Parlamento desde El Bastión de Pescadores

Comenzamos a las diez de la mañana cogiendo un tranvia que nos deja en Oktogon, para bajar andando por la Avda. Andrassy, jalonada de bellos edificios ocupados hoy por  tiendas exclusivas que vamos dejando atrás, hasta tropezarnos con una librería singular: Alexandra Bookstore, por supuesto entramos, un autentico tesoro donde se mezcla lo moderno con lo art decó, allí además de comprar un libro, te puedes tomar un cafe.
Cafeteria Librería Alexandra
Paseando  por Andrassy

Nos dirigimos hacia la Sinagoga Dohany ( la segunda mas grande del mundo despues de la de Jerusalen), por donde se ubicó el barrio judío, con la intención de visitar su museo. No tuvimos suerte pues ese día coincidió con una fiesta judía y no estaba abierta al  público.
                                                   



Al pasearnos frente a la Gran Sinagoga, ver el cementerio y el Árbol de la vida, comprendemos que en esta zona no hace mucho tiempo se levantó un muro que lo convirtió en el Gueto de Budapest, donde las personas sufrieron lo que un ser humano no debería jamás sufrir, por el hecho de pertenecer a un grupo determinado.
Continuamos nuestro recorrido hasta llegar Vaci utca, una calle peatonal, donde encontramos numerosas tiendas y restaurantes y donde perder un poco el tiempo se hace inevitable,.
En Vaci ....Utca...
LLegamos al Puente de la Libertad y cruzamos hasta el hotel Gellert, famoso por sus baños.
Puente de la Libertad, al fondo Hotel gellert
Danubio, al fondo Buda, Castillo y Bastión de pescadores
Retrocedemos para llegar al Mercado central, lleno de vida y colorido en sus puestos. Llegada la hora de la comida optamos por el recomendado restaurante Fatal, en Vaci utca, con una relación calidad precio correcta.
Mercado Central

La siguiente visita es la Ópera neorrenacentista, donde admiramos sus estancias y elementos barrocos. Al final de la visita nos "obsequieron" con una audición, un tanto chapucera, donde un tenor cantó algunas arias acompañado de un radiocaset, en una sala auxiliar del edificio. Esta visita nos defraudó.

El tenor y el radiocassette

Opera de Budapest

Tras la poco recomendable visita a la Ópera,  nos dirigimos hacia la Basílica de S. Esteban desde donde un viejo autobús nos acerca a Buda atravesando el mítico Puente de las cadenas. Buda es la histórica capital húngara, su terreno lleno de colinas y bosques está dominado por el espectacular castillo, además de otros lugares emblemáticos. Ya en esta parte alta de la ciudad admiramos la Iglesia de S. Matías, su torre, su tejado de coloridos azulejos y el inenarrable escenario del Bastión de los pescadores desde donde se aprecia y se siente toda la belleza de Pest en la otra orilla del río.

Basílica de San Estéban
Bastión de Pescadores
Bastión de Pescadores - Iglesia de Matías

En el Mirador
Vistas del Parlamento.


Recorremos las viejas calles de Buda hasta llegar al Castillo, tambien conocido como el Palacio real, ya que antiguamente fue residencia de los reyes de Hungria, es un bello edificio neo-barroco . Durante la II Guerra Mundial fue convertido en el centro de operaciones de las fuerzas armadas alemanas y luego fue desafortunadamente bombardeado por las fuerzas rusas. Hoy luce en todo su esplendor .
 Vistas desde el Castillo, Puente de las Cadenas

Ya el cansancio empezaba a hacer su aparicion, por lo que regresamos al hotel al caer la tarde.
Tras una frugal cena en el hotel, repuestos y descansados, teníamos una sorpresa guardada. En ocasiones uno tiene que darse un capricho. Mudados para la noche nos fuimos a tomar un café al lujoso Café NuevaYork, considerada por muchos la cafetería más bella del mundo.
El New York cafe es la cafetería del actual hotel Boscolo, pero es tan importante que mucha gente se olvida de que hay un hotel detrás de la misma en el precioso edificio que fue ordenado construir en 1895 por una compañia de seguros cuyo nombre heredó el café.



Como otras muchas cafeterías de la ciudad, el momento de mayor popularidad de este  lugar llegó en el periodo de entre  guerras en el que Budapest era posiblemente el centro cultural mas importante de toda la Europa central. Y de idéntica manera, durante el comunismo cayó en el ostracismo absoluto en el que se vio envuelto todo el país, degradándose hasta el punto de que tuvo que ser cerrada durante un tiempo para darle el esplendor original.
Ahora renovado y resurgido , tiene una decoración propia de un palacio real más que de una cafetería y ese es su gran encanto. El color dorado predomina en las columnas y los techos, que además están decorados con frescos fantásticos, un lugar perfecto para deslumbrar a cualquiera.
Desde luego para darse un capricho, el mejor lugar de todos para hacerlo en Hungría, es este New York Cafe, en el que puedes  sentirse parte de la antigua nobleza húngara o de los grandes pensadores del siglo XX sin tener que vivir en Budapest, y por un precio totalmente razonable.

Chocolate en el Café Ne







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