Este verano decidimos hacer un viaje en furgoneta por un pequeño país que pudieramos recorrer en 8 días, Eslovenia. Nuestro punto de partida el Aeropuerto Marco Polo de Venecia, allí cogeriamos la furgoneta, una Fiat Ducato, cómoda, estupenda para 9 personas que alquilamos a Europcar(1200€ 8 días). Es nuestro primer viaje en una furgoneta de alquiler, pero no será la última, la experiencia ha sido muy gratificante, nos ha dado una libertad increíble para realizar el viaje a nuestra medida.
- Aeropuerto de Bilbao-Venecia
- Venecia-Castillo de Predjama-Liubliana
- Liubliana
- Liubliana-Bled-Skofja Loka- Liubliana
- Liubliana- Stanjel- Trieste
- Trieste- Izola-Piran-Trieste
- Venecia
- Venecia-Bilbao
ESLOVENIA, un poco de historia.
Es un pequeño país que perteneció a la antigua Yugoslavia y que en 1991 se independizó afortunadamente, a los pocos días de iniciarse la guerra de Yugoslavia, por lo que apenas se vieron afectados, para ellos la guerra sólo duro 10 días.
Hoy es un país joven, aunque orgulloso, con apenas dos millones de habitantes que recuerda con nostalgia un pasado más próspero.
Eslovenia es un país para viajeros que aman la naturaleza, es hermoso, verde, de gentes amables, entusiastas y hospitalarias.
Segundo día: CAMINO A LIUBLIANA
Tras pasar la primera noche en Mestre en el hotel Apogia Sirio (recien remodelado, cómodo y bien comunicado con el aeropuerto Marco Polo), nos ponemos en camino hacia Eslovenia.
Apenas después de una hora llegamos a la frontera, donde compramos la famosa VIÑETA, que nos permitira circular por todas las autopistas eslovenas sin volver a pagar peaje durante los 8 dias siguientes.
CASTILLO DE PREDJAMA
Antes de llegar pasamos por las famosas cuevas de Postojna, en las que no nos detuvimos, directamente nos dirigimos hacia el castillo. Esta fortaleza esta enclavada en un marco magnifico, esta encajado en la boca de una cueva, en mitad de un acantilado y con el valle a sus pies. El lugar tiene una historia igual de espectacular con su Robin Hood particular Erazen, cuentan que burló las tropas de quienes le asediaban arrojandoles cerezas.
La entrada nos costó 11,90 €. La visita al castillo es entretenida y las vistas desde él merece la pena.
La comida la hicimos en la Gostilna Pozar, un restaurante -taberna sencillo, con unas vistas imponentes del Castillo.
Tras esta visita nos dirigimos a Liubliana, ciudad donde nos alojaremos las próximas tres noches. El hotel elegido es el Hotel Plaza, un hotel nuevo, magnifico, aunque un poco alejado del centro. No nos importó, preferíamos comodidad, nos acercaríamos al centro con nuestra furgoneta (nunca tuvimos problemas para aparcarla).
Por supuesto por la noche nos acercamos al centro, y la ciudad nos pareció encantadora, tranquila, coqueta...
Tercer día: LIUBLIANA
Hoy tenemos previsto hacer un food tour por la ciudad, pero hasta las 3 no hemos quedado con Manja, nuestra guía. Mientras visitamos la ciudad por nuestra cuenta.
Las guias hablan de una ciudad lo bastante grande para ser interesante y lo suficientemente pequeña para recorrerla a pie. El centro está cerrado al tráfico. La ciudad vieja y la nueva estan separadas por el río Liublianica que con sus frondosas orillas y las numerosas terrazas de los cafés crean una atmosfera de bullicio junto al río.Los puentes se suceden uno tras otro y todos tienen su interés: el Puente de los Dragones. el puente triple, uno de los mas transitados, el de los candados, el de cristal....
En Liubliana todo esta cerca.
Tras pasear por esta zona pasamos a través del puente triple hacia la Plaza Preseren, dominada esta plaza por la Iglesia de los Franciscanos y por varios edificios modernistas.
Avanzamos por estas calles comerciales, repleta de edificios Art Nouveau, hasta llegar al Parque Tívoli donde visitaremos la para nosotros sorprendente Iglesia Ortodoxa Serbia, bellisima en su interior.
Hoy tenemos previsto hacer un food tour por la ciudad, pero hasta las 3 no hemos quedado con Manja, nuestra guía. Mientras visitamos la ciudad por nuestra cuenta.
Las guias hablan de una ciudad lo bastante grande para ser interesante y lo suficientemente pequeña para recorrerla a pie. El centro está cerrado al tráfico. La ciudad vieja y la nueva estan separadas por el río Liublianica que con sus frondosas orillas y las numerosas terrazas de los cafés crean una atmosfera de bullicio junto al río.Los puentes se suceden uno tras otro y todos tienen su interés: el Puente de los Dragones. el puente triple, uno de los mas transitados, el de los candados, el de cristal....
En Liubliana todo esta cerca.
Comenzamos la visita subiendo al castillo, utilizamos el funicular nuevo (6€) y disfrutar de las vistas de la ciudad paseando alrededor del castillo. El castillo no tiene gran importancia.
Sí es muy interesante, pasear el barrio antiguo, visitar el mercado central con su gran columnata, llegar a la Catedral Barroca de San Nicolás, donde llaman la atención las puertas principal y lateral en bronce (1996). Sus tres plazas, la del Ayuntamiento (con la fuente barroca de los tres ríos), la Plaza Vieja y la Superior. Aquí la mayor parte de los edificios son barrocos, aunque algunos han conservado su estilo medieval.
Tras pasear por esta zona pasamos a través del puente triple hacia la Plaza Preseren, dominada esta plaza por la Iglesia de los Franciscanos y por varios edificios modernistas.
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| Plaza Preseren |
Avanzamos por estas calles comerciales, repleta de edificios Art Nouveau, hasta llegar al Parque Tívoli donde visitaremos la para nosotros sorprendente Iglesia Ortodoxa Serbia, bellisima en su interior.
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| Interior de la Iglesia Ortodoxa Serbia |
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| salchicha de carniola |
La guinda fue terminar en la terraza de uno de los edificios mas altos de la ciudad desde la que se puede disfrutar de unas vistas magnificas.
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Con Manja, ante la Iglesia de los Franciscanos.  |
